La estrategia de “sentirse capaz”

 

La confusión entre capacidad y habilidad es muy común. Se confunden al asociar ambos conceptos al mismo significado.

La capacidad entendida como el potencial de desarrollo es utilizada en muchas ocasiones como sinónimo de la habilidad en el desarrollo de una acción, profesión o tarea, y aunque puedan parecer iguales, no son lo mismo.

Este artículo pretende arrojar algo de claridad a la hora de diferenciar ambos conceptos. Así que, si eres de los que confunde capacidad con habilidad puede que su lectura te ayude a diferenciarlos.

 

¡¡¡ Vamos a ello !!!

 

Alguien puede sentirse incapaz en algo cuando en realidad sea que no haya identificado la estrategia que le ayude a desarrollar la habilidad para llevarlo a cabo.

Por ejemplo, todos somos capaces de comunicarnos. El ser humano maneja códigos lingüísticos, signos, símbolos y corporalidad (lenguaje no verbal) para desarrollar la habilidad de la comunicación con mayor o menor éxito. Sin embargo, algunos se sienten poco hábiles y esa carencia de habilidad lleva a pensar y creer en la incapacidad para mejorar su comunicación o, en el peor de los casos, hasta incluso desarrollar la habilidad que puede llevar a convertirlos en buenos comunicadores/as.

Aprender a ver las diferencias entre capacidad y habilidad es un útil paso en el enfoque  óptimo a la hora de cambiar una creencia que pudiera ser que esté limitando la capacidad para poder desarrollar la habilidad de orador/a, siguiendo con el ejemplo anterior.

Algún lector/a pueda pensar que aunque sean conceptos diferentes, a efectos prácticos de nada sirve;  si uno se siente incapaz de abordar algo difícilmente hallará la fórmula y ni mucho menos trabajará en crear la estrategia para intentar desarrollar la habilidad.

Y de eso trata este artículo, cambiar el pensamiento sobre la creencia de incapacidad para algo y enfocar la energía de pensamiento y acción en generar la manera de desarrollar la habilidad.

Pudiera ser que algunos de vosotros manejéis en este momento el siguiente diálogo interno; puede que haya llegado el momento de buscar estrategias, ¿qué puedo hacer?; apuntarme a un curso, buscar un profesional que me asesore, investigar  sobre el tema y convertirme en un especialista “teórico” y “autodidacta” sobre la propia creencia de incapacidad. Puede que ese sea un paso pero seguramente no es EL PASO:

 

Te propongo el siguiente ejercicio:

 

1. Piensa en algo para lo que te sientes incapaz y te encantaría hacer y anótalo en un papel.

2. Ahora reflexiona sobre las circunstancias (contexto y entorno), que apoyan esa creencia de incapacidad.

3. ¿Qué mensajes son los que escuchas y alimentan esa creencia de incapacidad?.

4. ¿Qué posibles recuerdos aparecen que atrincheran la creencia de incapacidad?.

Tómate tu tiempo en responder y anota las posibles repuestas que surjan, y valóralas como la gran fuente de conocimiento que son, es decir, un tesoro.  Agradécelo.

5. Ahora reflexiona sobre el posible temor que te impide identificar la estrategia que te ayude a superar esas creencias, cambiarlas. Este puede que sea el paso más difícil porque en la mayoría de ocasiones aparece de forma soterrada, indirecta, instalada en el inconsciente profundo y para identificar el temor puede que necesites ayuda de un profesional. Y esto es así porque todos somos especialistas en hacernos afirmaciones que justifican nuestras creencias, llamadas técnicamente, disonancias cognitivas. ¿Qué te parecería especializarte en disonar cognitivamente de manera positiva, creativa, potenciadora y estimuladora de cambios positivos capacitantes?. Suena bien, verdad? A mí así me lo parece.

También puede que desarrollando la habilidad de autoayuda y a través de profundizar en tu autoconocimiento acabes descubriendo y destapando esos miedos que se transforman en creencias de incapacidad. Tómate el tiempo que necesites para ello, pero recuerda que los trenes que dirigen a las estaciones no van a esperar, así que te sugiero que inviertas el tiempo en trabajar en tu creencia capacitadora. Pues esto es lo que te va a llevar a un estado de bienestar, confianza, seguridad y desarrollo de habilidades. Lo contrario es instalarse en la queja, victimismo o en algunos casos en la resignación de la mediocridad. Es tu elección.

Si ya has conseguido descubrir cual es el temor o temores que custodian la creencia de incapacidad, enhorabuena! estás reconociendo tu miedo, has ido a la emoción directa.

Haciéndote las preguntas certeras, el mismo miedo te va a conducir a la creencia que lo alimenta y te limita.

El descubrimiento de tus puntos ciegos  te va a colocar en una posición diferente, en este momento puedes pensar en qué estrategia vas a diseñar para poder desarrollar la habilidad que tanto quieres y deseas. Ahora sí es el momento.  Estás cambiando tu programación de no puedo o no soy capaz a una diferente. Reconociendo tu miedo y aceptando cuál es la situación actual ayudas a posicionarte ante el miedo para poder ponerte cara a cara, frente a él. Otro motivo de celebración, ya que desde ese momento puedes coger las riendas y convertir la creencia de incapacidad en un proceso de cambio que te va a conducir al diseño de una estrategia adaptada a ti y que va a ayudarte a desarrollar tu habilidad para poder superar los límites de tu propia creencia limitante, dicho de otra manera, superar tu obstáculo. Siempre desde un escenario de realidad y desde el enfoque “momento a momento”, por supuesto.

Y ahora es cuando de manera consciente TE estás CAPACITANDO para desarrollar el aprendizaje de la HABILIDAD, sea cual sea, desde la capacitación que dirige directamente a la acción. Y esto querido lector/a es un mayor MOTIVO de CELEBRACIÓN. Así de fácil o no fácil. Como podéis conocer o bien intuir, en materia de desarrollo de habilidades todo depende de uno mismo/a y de saber analizar bien para tomar la decisión correcta.

 

No existen caminos imposibles sino múltiples y variables capacidades y alternativas que facilitan el aprendizaje de ir “des-cubriendo” las infinitas posibilidades capacitantes que te van a ayudar al desarrollo de la habilidad que te interesa.

 

María Jesús Castejón Martínez

Formadora en habilidades de liderazgo, comunicación y gestión de equipos. Coach profesional y Consultora de procesos de cambio. Licenciada en Derecho. Técnico y Auditora de Sistemas de Gestión Integrada.  Creadora de Objetivos elevados. Cocreadora de Movimiento (e) Consciente.

www.objetivoselevados.com

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